Creada por Manuel Tolsá entre 1793-1802 en honor al rey Carlos IV de España. Su nombre original es la Estatua ecuestre de Carlos IV. Su andar en la historia mexicana ha estado envuelto en la polémica hasta nuestros días. Como ya se mencionó, su construcción tenía por objetivo honrar al recién nombrado rey de España. Pero ¿Cuál es su historia? ¡A continuación te lo contamos todo con lujo de detalles!



Una de las esculturas más icónicas en el Centro Histórico de la Ciudad de México es ‘El Caballito’, creada por Manuel Tolsá entre 1793-1802 en honor al rey Carlos IV de España. Su nombre original es la ‘Estatua ecuestre de Carlos IV’, y su andar en la historia mexicana ha estado envuelto en la polémica hasta nuestros días. Como ya se mencionó, su construcción tenía por objetivo honrar al recién nombrado rey de España.

La iniciativa del proyecto perteneció a Miguel de la Grúa Talamanca, Marqués de Branciforte, quien era Virrey de la Nueva España. Una vez que se obtuvo el permiso para el monumento, se nombraron responsables de la obra y se puso en marcha su construcción. Para tal fin, se limpió la Plaza Mayor (hoy el Zócalo) y se colocó una balaustrada elíptica con cuatro rejas de acceso. El pedestal para la estatua fue inaugurado con grandes festejos populares y corridas de toros el 8 de diciembre de 1796. Sobre éste fue colocado una estatua provisional de madera y estuco dorado, que también representaba al monarca español.

El caballo y el jinete fueron obtenidos en una sola colada en una operación dirigida por el mismo Manuel Tolsá y Salvador de la Vega, responsable de algunas de las mayores campanas de la Catedral de la Ciudad de México. Elementos como la peana, la espada y algunos elementos ornamentales fueron integrados posteriormente mediante ensambles y uniones mecánicas; y las operaciones de acabado que incluyeron la remoción de los tubos de colada, numerosas correcciones, el alisado, un magnífico trabajo de cincelado y la aplicación de una capa pictórica verde, fueron hechos durante 14 meses, la investigación da cuenta de que en estas labores participaron hábiles artesanos como los aprendices de Tolsá.

Luego de ser pulido y cincelado fue llevado a su lugar designado y se inauguró el 9 de diciembre de 1803. Las celebraciones y corridas se repitieron con gran júbilo. En opinión de Humboldt, y para este género, la estatua hecha por Tolsá es solamente inferior a la ecuestre de Marco Aurelio en Roma. ‘El caballito’ pesa alrededor de 13 toneladas y es la segunda estatua de aleación de cobre obtenida en una sola operación más grande del mundo, que se conserve (existieron estatuas mayores pero fueron destruidas).

Posterior a la Independencia de México, en 1821, con motivo del sentimiento antiespañol y del deseo de poner otro monumento en su lugar, la estatua fue cubierta con una carpa de color azul. Pronto, surgió el deseo de destruir el monumento e inclusive Guadalupe Victoria quería utilizar el bronce de la escultura y hacer monedas. Sin embargo, fue Lucas Alamán, quien convenció al presidente de conservarla en virtud de sus cualidades estéticas. Como resultado fue reubicada en 1822 en el patio de la antigua universidad, para evitar que el pueblo la destruyera; no se permitió de nuevo su acceso al público hasta 1824, pero en esta ubicación más segura. En 1852, una vez calmados los ánimos por la finalización de la euforia nacionalista de la Independencia, la escultura se trasladó al cruce del Paseo de la Reforma y Paseo de Bucareli, aunque protegida de las manifestaciones populares por una reja.

‘El caballito’ estuvo en este mismo lugar en Bucareli y Reforma desde 1852 hasta 1979, ya que en las décadas de 1960 y 1970 se amplió el Paseo de la Reforma y cuando en 1973 se culminó la Torre Prisma, seis años después El Caballito volvió a cabalgar y fue colocado en su actual lugar, la Plaza Manuel Tolsá del Museo Nacional de Arte, frente al Palacio de Minería, un entorno más acorde a su estética. Actualmente, como vestigio de tal polémica, en el pedestal de la estatua se puede leer la siguiente inscripción: «México la conserva como un monumento al arte». Un pequeño modelo ligeramente distinto se puede ver en el Museo Manuel Tolsá, en el Palacio de Minería, obra también de ese escultor.

Actualmente, el lugar en donde la estatua perteneció por mucho tiempo, en la esquina de las avenidas Paseo de la Reforma y Bucareli, está ocupado por una estatua llamada ‘El Caballito‘, del escultor Enrique Carbajal, erigida en honor al antiguo monumento, y dando nombre a la Torre Caballito detrás de ella.​



Datos curiosos sobre El Caballito:



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