Las plantas siempre darán un toque especial a cualquier lugar, ya sea por su apariencia, la energía que transmiten o por lo que representan.
Lamentablemente, no todos los espacios son ideales. Dependiendo de sus características y necesidades, debes elegirlas y buscarles el rinconcito perfecto en tu hogar.
Si lo que buscas son plantas para decorar un espacio pequeño, te recomendamos que consideres aquellas que no crezcan demasiado o no requieran de luz solar directa, ya que de lo contrario, corres el riesgo de que mueran. No olvides que para espacios pequeños, es preferible plantas más pequeñas y compactas.
Árbol de caucho (Ficus elastica)
Aunque pueda parecernos demasiado atractiva por sus hermosas y elegantes hojas, es importante que sepas que esta planta puede crecer bastante y sus raíces sentirse invasivas en espacios reducidos.
Con todo el dolor de tu corazón, pero no la lleves a casa.
Monstera deliciosa
Es una de las plantas favoritas de muchos, pues da un toque muy original a los espacios, además de que agrega mucha luz y personalidad, sin embargo, sus hojas, al ser tan, tan grandes, necesitan espacio para desarrollarse completamente, y si el lugar en donde la coloques no le permite esto, lo mejor es que no sufra en casa.
Palmera de salón
Son plantitas sumamente atractivas, lo sabemos, pero, lamentablemente, crecen demasiado, alcanzando alturas considerables que requieren de mucho espacio para desarrollarse sanas y libres. De hecho, ésa es una de sus grandes características.
Hiedra inglesa
Es una planta hermosa y adorna perfecto los hogares; sin embargo, puede crecer muy rápido y ocupar mucho espacio, haciendo que en lugar de lucir bien, se vea atascado.
Pata de elefante
Esta planta parece inofensiva y es muy atractiva por su tronco grueso, característica que podría convertirse en tu peor enemiga, ya que con el paso del tiempo alcanzará un tamaño que invadará el espacio en el que se encuentre, y si no hay suficiente lugar para ella, lo más seguro es que poco a poco se enferme y se marchite.
Lengua de suegra
Aunque las lengua de suegra son populares por su resistencia y facilidad de cuidado, algunas variedades pueden propagarse y ocupar mucho espacio. Al principio funcionan incluso como centros de mesa, después querrán adueñarse de tu hogar.
Así que lo mejor es que eches ojo al tipo de lengua de suegra que adquieras, para que después no te sorprenda con su crecimiento.